miércoles, 11 de noviembre de 2009

Personas proactivas y personas reactivas

Bueno, pues como supongo que estaréis todos cansados de tanta seriedad y papeleo y cosas de esas, voy a empezar a poner otras cosillas en el blog; aunque no dejaré de lado las cosas serias ;-)
Quiero poneros un poco cómo es la vida en Stuttgart, pero mañana salgo de viaje, son casi las 3 de la mañana y tengo que ponerme a programar y a estudiar unas cuantas cosas...
Así que os dejo aquí un texto interesante, para su reflexión...


- Stephen, me gusta lo que dice. Pero las situaciones difieren entre sí. Por ejemplo, mi matrimonio. Estoy realmente preocupado. A mi esposa y a mí ya no nos unen los antiguos sentimientos. Supongo que ya no la amo, y que ella ya no me ama a mí. ¿Qué puedo hacer?
- Ya no sienten nada uno por el otro -pregunté.
- Así es. Y tenemos tres hijos, que realmente nos preocupan. ¿Usted qué sugiere?
- Ámela -le contesté.
- Pero le digo que ese sentimiento ya no existe entre nosotros.
- Ámela.
- No me entiende. El amor ha desaparecido.
- Entonces ámela. Si el sentimiento ha desaparecido, ésa es una buena razón para amarla.
- Pero ¿cómo amar cuando uno no ama?
- Amar, querido amigo, es un verbo. El amor, el sentimiento, es el fruto de amar, el verbo. De modo que ámela. Sírvala. Sacrifíquese por ella. Escúchela. Comparta sus sentimientos. Apréciela. Apóyela. ¿Está dispuesto a hacerlo?

En la gran literatura de todas las sociedades progresistas, se habla de amar, el verbo. Las personas reactivas hablan del sentimiento. Ellas se mueven por sentimientos. Hollywood, por lo general, nos convence de que no somos responsables, de que somos un producto de nuestros sentimientos. Pero los guiones de Hollywood no describen la realidad. Si nuestros sentimientos controlan nuestras acciones, ello se debe a que hemos renunciado a nuestra responsabilidad y que permitimos que los sentimientos nos gobiernen.
Las personas proactivas hacen hincapié en el verbo amar. Amar es algo que se hace: los sacrificios que se hacen, la entrega de uno mismo, como una madre que pone un recién nacido en el mundo. Para estudiar el amor, hay que estudiar a quienes se sacrifican por otros, incluso por personas que los hieren. Los padres tienen el ejemplo del amor que en ellos mismos despiertan los hijos por los que se sacrifican. El amor es un valor creado por medio de acciones amatorias. Las personas proactivas subordinan los sentimientos a los valores. El amor, el sentimiento, puede recuperarse.

7 comentarios:

  1. El texto primero lo vi ya hace tiempo y me parece muy interesante por entender el amar algo no sólo como un producto del sentimiento de amor, sino como una actitud hacia las cosas.

    Pero el segundo... La frase de "Si nuestros sentimientos controlan nuestras acciones, ello se debe a que hemos renunciado a nuestra responsabilidad y que permitimos que los sentimientos nos gobiernen" me parece inadecuada y se pueden sacar conclusiones que no me gustan.

    Los sentimientos son un hecho que está ahí. El que actúes acorde con ellos o no es decisión y responsabilidad propia. No por seguir siempre tus sentimientos tienes por qué ser un irresponsable.

    Por cierto, revisa cómo has puesto el texto ése, que en el reader se lee pero en el blog no.

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  2. Pero es que estás subjetivando la palabra "irresponsable". Irresponsable quiere decir que no se es responsable de lo que acontece, pero no necesariamente tiene por qué ser negligente.
    Poniéndonos religiosos, Dios dotó del libre albedrío a los humanos. No es responsable de nuestras acciones. ¿Es por tanto un irresponsable en el sentido que tú mencionas?

    P.D.: Ok, ya lo he modificado, es algo raro :s

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  3. A ver, a ver...

    Voy a ponerme pijotero, lo siento.

    Creo que no estoy subjetivando nada. Hablo en un sentido estricto de la primera acepción de responsable: el de tener que responder de tus actos y asumir las consecuencias, sean de la índole que sean. De ahí que mencione decisión y responsabilidad tan juntos. Eso es a lo que me refería con "Los sentimientos son un hecho que está ahí. El que actúes acorde con ellos o no es decisión y responsabilidad propia. No por seguir siempre tus sentimientos tienes por qué ser un irresponsable"... y aquí te voy a hacer incapié en la definición de irresponsable. Aquí yo no entro en la existencia o falta de
    negligencia
    en los actos y decisiones de los que eres responsable. Eso es otro tema.

    En tu ejemplo religioso: Dios no tiene responsabilidad de nuestros actos, porque son productos de decisiones nuestras propias. De lo único que él es responsable es de su propia decisión de darnos libertad. Esa decisión (volviendo a mi queja sobre el texto) puede nacer tanto de un sentimiento de amor por el ser humano, como de un examen frío documentado numérico hipotético. Venga de donde venga esa decisión, él no es menos responsable de ella. Si fue negligente o no la decisión es un tema diferente.

    Yo soy visceral y sigo mi corazón y mis sentimientos para todas mis decisiones, sea negligente o no esa actitud, pero no dejo de responder de cada uno de mis actos y de sus consecuencias.

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  4. Estoy de acuerdo contigo, creo que debemos seguir a nuestros sentimientos siempre que podamos, porque al fin y al cabo son nuestro instinto primigenio, lo más natural y maravilloso que tenemos. Pero lo que creo que quiere decir el texto es que a veces dejamos que los sentimientos nos sobrepasen. Que nos inunden. Y cuando se trata de buenos sentimientos, estupendo; pero cuando se trata de sentimientos que nos consumen, la cosa cambia. Es ahí donde debemos hacer hincapié en el verbo, para crear el sentimiento.

    Un saludo

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  5. Hola Carlitos!!!
    Me alegro mucho de saber de ti y ver este blog tan bonito, a ver si eres constante y podemos tener noticias tuyas a menudo (yo personalmente soy totalmente adicta al reader así que no me pierdo una :-D)
    Me encanta leeros "discutir", el texto me parece muy bueno aunque ahora mismo soy bastante crítica con esto del "amor", pero cada uno con sus circunstancias...
    Bueno, te veo por aquí, pásalo muy bien!!
    Maca

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  6. Hola!!
    jajaja, me alegro de que te guste :p
    De momento soy más o menos constante, así que a ver si mantengo las costumbres y me hago blogger oficial, jajaja
    El amor viene y va. Sólo hay que saber cazarlo en el momento adecuado! ;-)
    Un beso!

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  7. Hola! Estoy de acuerdo en general con lo que habéis dicho.. Pero yo lo veo aún más sencillo. Para distinguir el amor se debe ser reactivo, para conservarlo proactivo. Pero siendo proactivo sólo, no siempre se consigue la felicidad, se necesita siempre una base solida reactiva.

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